Como gestionar el estrés y la ansiedad
Hoy en día el estrés y la ansiedad están más presentes en nuestras vidas debido a las tareas y obligaciones que tenemos a diario y que no somos capaces, muchas veces, de dejarlas a un lado o escapar de ellas. Es importante tener tiempo para uno mismo/a, tomarse las cosas con más calma, no hacer las cosas por inercia, disfrutar de lo que haces, pensar en lo que vas a hacer por la tarde, darte un capricho de vez en cuando, etc. En el momento en que te dan el diagnóstico de cáncer, el estrés y la ansiedad son aún más comunes porque nos cambia nuestra rutina de repente, no controlar la situación nos hace estar más nerviosos/as, intranquilos/as, inseguros/as y poco a poco, si no controlas la situación y no dejas que te ayuden, puedes acabar en una depresión o teniendo un ataque de ansiedad.
Es fácil que pienses:
- ¿Por qué yo?
- ¿Qué he hecho mal?
- ¿Debería haber hecho otras cosas, como más ejercicio, comer mejor, ser más activo…?
- ¿Debería haberme tomado las cosas con más calma?
Aunque a veces nos culpamos de todo lo que nos pasa, parece ser que, a día de hoy, no hay una relación directa entre el estrés y el cáncer, es decir, el estrés no ha de ser el motivo de tener cáncer. Es evidente que el estrés no es bueno para nadie, ya que puede contribuir a muchos problemas de salud, como la presión arterial alta, enfermedades cardíacas, la obesidad y la diabetes, además de los cambios en tu estado de ánimo, pero no hay estudios que lo relacionen por ahora. Vamos a plantear algunos ejercicios que puede que te ayuden a reducir o evitar el estrés y la ansiedad. Todo esto es válido si te encuentras en un estado inicial de estrés, siempre y cuando no se trate de un caso que ya no podamos curar con “remedios” que uno/a mismo/a pueda aplicar. Si ves que se mantiene o empeora tu estado de nervios o tienes un ataque de ansiedad, es importante acudir al médico. Como comentamos en la entrada anterior, también puedes acudir a un psico-oncólogo ya que puede ayudarnos a sentirnos mejor, y lo más importante, aprender a afrontar y gestionar tus emociones. El estrés bloquea, no deja pensar con claridad y puede afectar, además de a nuestra salud, nuestros hábitos y nuestras relaciones personales.
Recomendaciones para manejar el estrés:
Reconoce que la enfermedad no puedes cambiarla. Intenta aceptar la situación lo antes posible ya que hay que mirar hacia adelante y buscar las mejores alternativas para ti y para tu salud.
Evita las situaciones estresantes. Si hay algo en tu día a día que te provoca estrés, huye. Por ejemplo, si te agobia quedarte a comer en la oficina, ve a comer fuera o a dar un paseo. Si te provoca estrés ir solo/a al médico, pide que alguien te acompañe.
Haz ejercicio. Realizar actividad física es la mejor manera de lidiar con el estrés, el cerebro libera químicos que te hacen sentir bien. También ayuda a combatir la frustración. En los próximos días, desde HABITS os presentaremos algunas sesiones de ejercicio físico para gestionar el estrés y la ansiedad.
Cambia la perspectiva. Reemplaza tus pensamientos negativos con pensamientos positivos, por ejemplo, en lugar de pensar ¿por qué me ha tocado a mí?, intenta cambiarlo a “me han dado una pauta a seguir y la voy a cumplir”.
Busca momentos para disfrutar. Si sientes estrés, es importante que hagas aquello que te guste y dediques ese momento para ti, ya sea leer un libro, ir a comprar ropa, quedar con una amiga, etc.
Aprende nuevas maneras para relajarse. Te ayudará a disminuir el ritmo cardíaco y reducir la presión sanguínea. Puedes probar con respiraciones profundas, meditación, yoga. En la AECC puedes encontrar diferentes talleres que puedan interesarte (puedes ver el link más arriba).
Rodéate de los tuyos. No te quedes aislado/a. Pasar tiempo con tu familia y amigos/as te ayudará a desconectar y sentirte mejor. También pueden ayudarte a resolver problemas.
Duerme lo suficiente. Dormir hará que tengas más energía y pensarás con más claridad, te ayudará a manejar cualquier problema que pueda surgir. Intenta dormir entre 7-9 horas al día.
Mantén una dieta saludable. Una buena dieta dará energía a tu mente y a tu cuerpo. Consume verduras, frutas, hidratos (recomendable que sean integrales), proteína y fibra. En la AECC puedes encontrar diferentes talleres, entre ellos de alimentación.
Aprende a decir que no. Si el estrés viene generado por realizar demasiadas tareas en casa o en el trabajo, pon límites y pide ayuda si lo necesitas.